Se acercan los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023 y desde el Comité Paralímpico Colombiano queremos que tanto periodistas como aficionados tengan las herramientas necesarias para hablar sobre deportistas y personas con discapacidad.
Este es el primer artículo de una serie que estaremos compartiendo con ustedes para que juntos hagamos eco de los triunfos de los deportistas colombianos en las próximas justas multideportivas.
A continuación, presentamos algunas generalidades que puedes tener en cuenta al momento de hablar, entrevista o socializar con un deportista o una persona con discapacidad:
Siempre identifica primero a la persona y luego la discapacidad. Ej. “Un atleta con una discapacidad” no un “atleta discapacitado”. A veces, puede que no sea necesario o relevante mencionar la discapacidad, no te sientas obligado a hacerlo. Cuando sea relevante, solo menciona cuál es la discapacidad y continúa la conversación.
Actúa con naturalidad y no controles cada palabra y acción. No se avergüence si usa expresiones comunes como «nos vemos luego» (para una persona con discapacidad visual) o «será mejor que corra» (para alguien que usa una silla de ruedas).
Evita el uso de palabras emocionales como «trágico», «afligido», «víctima» o «confinado a una silla de ruedas». Enfatiza la capacidad y no la limitación, diciendo que alguien «usa una silla de ruedas» en lugar de «está confinado» o «está en silla de ruedas».
Evita retratar a personas con una discapacidad que triunfan como «extraordinarias» o «sobrehumanas». Por ejemplo, exagerar los logros de los atletas con una discapacidad sugiere inadvertidamente que las expectativas originales no eran altas.
Representa a la persona tal como es en la vida real. Por ejemplo, una persona con una discapacidad puede ser un atleta, pero también puede ser un padre, un ingeniero civil, un médico, un director comercial o un periodista.
La gente no quiere ser destinataria de caridad o compasión. Recuerda que una persona con una discapacidad no está necesariamente enferma.
Siempre pregúntale a una persona con una discapacidad si desea ayuda antes de apresurarte. Es posible que tu ayuda no sea necesaria. Sin embargo, está bien ofrecer ayuda. Si necesita tu ayuda, escucha o pide instrucciones.
Cuando hables con una persona que tiene una discapacidad, habla directamente con esa persona en lugar de con un compañero o intérprete.
No olvides que las personas con una discapacidad pueden necesitar tu paciencia y tiempo suficiente para actuar de forma independiente. Dale a la persona más tiempo para hablar si está usando una ayuda de comunicación o si tiene un problema de aprendizaje.
Pide a las personas con discapacidad que te repitan si no comprendes.
Respeta el espacio personal de la persona y recuerda que una silla de ruedas es parte del espacio personal.
Al saludar a una persona, si normalmente le das la mano, ofrece el mismo gesto, incluso si la persona tiene un uso limitado de sus manos o usa prótesis, ella te informará si una determinada acción es apropiada o no.
No asumas que una persona con una discapacidad física también tiene una discapacidad auditiva o que su capacidad mental está disminuida de alguna manera. Hable en un tono normal y no uses un lenguaje condescendiente.
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