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Con 24 años hace parte de la historia deportiva del rugby en silla de ruedas en Colombia, pues ha estado en los triunfos más importantes de la selección nacional de esta disciplina. Su nombre es Uriel Rodríguez Díaz, nacido en Sora, municipio del departamento de Boyacá y con gran motivación ha llegado a lo más alto del deporte paralímpico.
Un día se encontraba listo para ir a estudiar, en el camino se encontró con dos compañeros que le contaron que practicaban quad rugby y que, si estaba interesado en acompañarlos a un entrenamiento, “en la práctica conocí el deporte y me gustó, ahí me dieron la oportunidad de demostrar mis habilidades y comencé a entrenar, desde ese entonces y hasta ahora no he abandonado el deporte”.
Precisamente, todo su proceso comenzó a raíz de un diagnóstico que cambió el rumbo de su vida, enrutándolo a ser uno de los mejores deportistas del país, “a los 15 años me dijeron que tenía una neuropatía Charcot-Marie-Tooth, que afecta a los músculos, dedos y otras partes del cuerpo”, mencionó Uriel al recordar sus inicios.
El ‘10’ de la selección ya lleva 6 años en el deporte adaptado y es un jugador que ha logrado salir adelante gracias a su pasión y tenacidad por esta disciplina.
El boyacense tiene el honor de decir que ha sido parte del crecimiento e historia del quad rugby colombiano, además puede contarlo con orgullo, “antes este deporte no era tan conocido, con mucho proceso y trabajo tuvimos que construir una base, fue muy difícil porque los resultados no se daban y el desarrollo del rugby no era tan grande, apenas comenzábamos, y encontrar a los deportistas no fue fácil”.
Sin duda alguna, la base de todo el trabajo y conformación de esta familia deportiva los llevó a la gloria con una medalla parapanamericana en el año 2015, este metal fue el impulso para seguir adelante y seguir cosechando triunfos.
Esta presea de bronce obtenida en Canadá, representa para Uriel un gran recuerdo, “en mis 6 años en esto, la medalla de Toronto significa mucho para mí, una emoción muy fuerte y la dicha de saber que lo logramos”.
La hazaña hecha en 2015 se repitió en 2019 con una presea similar, pues fue otra vez bronce y ante el mismo rival (Brasil). Sin embargo, el año pasado la selección tenía más confianza y fortaleza pues el quad rugby colombiano ya no es lo mismo que en sus inicios, hoy en día es una familia referente en América y que se ha medido ‘de tú a tú’ con los mejores equipos del mundo.
Para mantenerse en la élite y ser gran deportista, Rodríguez considera que la motivación familiar es la clave, “mi papá, mi hermana, mis sobrinos, todos ellos me colaboran y me apoyan, eso es muy importante”.
Su papá, quien lleva el mismo nombre que él, es una de las personas que más lo alienta, “antes de un viaje siempre me dice que confíe en mí, que ellos siempre lo hacen y saben que yo puedo ganar todo lo que me propongo”.
Por último, Uriel busca que su experiencia y sus vivencias sirvan de ejemplo para que las personas que tengan dificultades, puedan salir adelante, “esto sigue, la vida es para aprovecharla y seguir las oportunidades que nos da, yo pude quedarme en una cama y ya, pero tenía sueños y metas, así que hay que saber que nada es un impedimento para cumplirlos”.
Para Uriel Rodríguez sigue un recorrido gigante, pues con 24 años sueña con ser campeón mundial y paralímpico, sabe que para esto el trabajo sigue y más fuerte que nunca, que es un nuevo ciclo y que tiene que ser siempre mejor, pues ya hace parte de la constelación de Para atletas imPARAbles que enorgullecen a Colombia, ahora, el objetivo será mantenerse ahí.