“A mí me hace una mujer imPARAble llenarme de fuerza, llenarme de valentía y demostrarme a mí misma que cada día puedo ser mejor y que sí se puede salir adelante”, así se describe Yesenia Restrepo, deportista nacida en Antioquia y quien desde el 2012, que inició sus participaciones en Juegos Paralímpicos, se ha encargado de mostrarle al país y sobre todo a sí misma, que está hecha para grandes cosas.
Londres 2012 se convirtió en su primera participación en unos Juegos Paralímpicos, en esa ocasión participó en el lanzamiento de bala, y aunque no ganó medalla, esta experiencia le sirvió para fortalecerse y posteriormente llegar a Río 2016 y a Tokio 2020 con un nuevo aire y lista para hacer historia en el deporte paralímpico colombiano.
En los Juegos de Río 2016 estuvo presente en el lanzamiento de disco y en el relevo 4x100m, al lado de sus compañeras Martha Hernández, Sonia Sirley Luna y Jéssica Marcela González. Y precisamente fue con ellas con quienes logró su primera medalla en unas justas de esta categoría: “de verdad que fue una experiencia muy bonita, venía de ser velocista y aunque andaba muy alejada de las pistas, estaba muy llena de emoción. Sentí que ahí cerré mi ciclo como velocista y fue una experiencia muy, muy bonita, le marca a uno la vida una medalla a nivel paralímpico”, cuenta Yesenia sobre esta competencia.
A Tokio 2020 llegó para participar sólo en el lanzamiento de disco, prueba para la que se estuvo preparando consciente y minuciosamente. “Llegar a Tokio fue como un crucero. Desde el 2016 que quedé de quinta en Río, yo me monté en ese crucero y dije que quería ir a dar el todo por el todo a Tokio, que quería ser medallista, siempre me lo busqué. Navegué en cada una de las de las partes que tenía que mejorar, como trabajar mi técnica o mis pesas, siempre buscando encontrar lo mejor de cada uno de esos momentos”.
Y fue disfrutando cada paso que daba que logró llegar a la final y consolidarse como una de las mejores del mundo en el lanzamiento de disco paralímpico. “Con lo de la pandemia fue muy duro porque tuvimos un año más, y el cuerpo ya lo tenía mentalizado, entonces nos tocó hacer una alargue que no fue fácil para ninguno, pero con la mentalidad que teníamos supimos manejar eso. Llegué a Tokio muy confiada, muy tranquila, tenía más miedo de la presentación en el momento en el que nos llamaran para salir, porque, con mi entrenador, habíamos preparado una manera especial para saludar con mucho respeto hacia los japoneses, los nervios eran más por eso. En la competencia estuve muy tranquila. De hecho, cuando en el quinto lanzamiento me dice mi entrenador ‘relájate que ya sos tercera’, pues uno siente la tranquilidad, se siente que algo se le cae a uno del cuerpo y ya queda más tranquilo. Eso es una emoción muy grande, es algo que solamente lo puede entender el que lo vive”.
Por las características de su discapacidad, siempre compite acompañada de un guía, en Río 2016 corrió acompañada de Freiman Arias, actual entrenador de la selección nacional de Para atletismo. Y en Tokio, tuvo la posibilidad de participar acompañada de Luis Esteban Aguirre. “Para Tokio le dieron la oportunidad a mi entrenador, ya que él es quien sabe cómo es mi ubicación, es el que me entrena y sabe cuáles son mis mañas y la mejor manera de acomodarme para no cometer faltas”.
Sus inicios
El deporte paralímpico llegó a Yesenia Restrepo mientras llevaba a cabo su proceso de rehabilitación más o menos un año después de haber quedado ciega. “Una vez llegaron a invitarnos a hacer deporte, quien ahora es mi esposo llegó como parte del club del municipio en el que vivo que es Itagüí. Él inicialmente nos llevó a natación, estuve como 20 días porque me di cuenta de que no era lo mío. Entonces él me dijo ‘vamos yo le muestro la pista de atletismo, tienes porte, creo que te puede ir muy bien’ y desde ese momento estoy acá y creo que ha sido una muy buena decisión”.
Fue así como, además de conocer el deporte paralímpico, Yesenia conoció a su amor y a quien hoy la acompaña en cada paso que da en su carrera deportiva y en la vida. “Mi esposo es un gran deportista, conocido por muchos. Ahora está muy alejado de las pistas por su salud, pero ha sido un buen referente para muchos. Él corrió en su silla, también practicó tenis de campo y baloncesto que es su deporte favorito, terminó como lanzador debido a sus lesiones. Esperemos a ver qué más le depara el destino”. De este hogar también hace parte la hija de Yesenia, Estefanía Gallego.
Restrepo sabe que por su fortaleza y sus triunfos es admirada por otras mujeres, y a la vez, ella las admira a todas: “desde mis compañeras hasta mis contrincantes, a todas las admiro porque esto es de mucha valentía y no todas se arriesgan a estar en el deporte paralímpico”.
Actualmente Yesenia se prepara con el objetivo de clasificar a los Juegos Paralímpicos de París 2024 y conseguir una nueva medalla para el país y para su palmarés personal
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