El trabajo de Fabio Torres lo ha premiado en diferentes ocasiones de su vida, primero lo dio todo por el glorioso Ejército Colombiano, cosa que lo llena de orgullo y es algo de lo que se siente muy honrado. Por esas cuestiones que muchas veces no se entienden, Fabio llegó al deporte paralímpico después de un accidente que le cambió la vida, él aprovechó esta oportunidad que le dio el destino para crecer y aprender, y ahora es el tercer mejor pesista a nivel mundial, y va por su camino dejando en alto la bandera de Colombia en cada escenario que pisa.
Al principio probó con otras modalidades, voleibol sentado y natación, pero como un presagio de éxito, decidió escoger lo que siempre le había llamado la atención, el levantamiento de pesas. Después de esa elección llegó un largo proceso y mucho entrenamiento, los éxitos fluyeron y ahora es un digno representante del para powerlifting a nivel nacional e internacional.
Fabio es muy exigente, sobre todo consigo mismo porque, “para levantar un peso de 225 kilos toca exigirse uno mismo, no me gusta hacer las cosas mal, para eso entreno a diario”.
La seguridad lo caracteriza, es consciente de su capacidad y de que con trabajo puede lograr todo lo que se proponga, tener buenas presentaciones lo motiva, además de mi familia, mis padres, ellos son mi motor, lo que me lleva a competencia y a hacer las cosas bien, pensar en eso me ayuda a participar de la mejor manera”.
Fabio, en este momento de su vida tiene una meta clara, los Juegos Paralímpicos, sabe que aún tiene otras competencias antes de Tokio, pero el inconsciente lo traiciona y como un niño emocionado, piensa todo el tiempo en lo que es su sueño más anhelado. “Tengo a Tokio presente todo el tiempo, quiero hacer todo lo posible en el mundial y en los Juegos Parapanamericanos, daré todo de mí, que no les quede duda, pero el objetivo lo tengo claro, llegar a Tokio y hacer la mejor presentación”.
El deportista ha tenido el privilegio de saber lo que es vestir los colores de Colombia, primero en el ejército y ahora en la selección de para powerlifting, “es un honor para nosotros como deportistas representar a Colombia por fuera, es algo muy grande y se puede decir que yo lo siento más, porque también representé a nuestro país en las fuerzas militares”.
Fabio desea que el país siempre lo recuerde por ser “una persona humilde, consejera, ‘amiguera’, que ha tratado siempre de ser una gran persona en la vida y que siempre ha dejado todo en competencia para darle muchas alegrías a su familia y al país”.
En cuánto a las dificultades que se presentan, usa su historia para que las personas puedan aprender a superarse, “en mi caso, yo fui víctima de una mina anti persona y mi consejo es que no se dejen derrotar, es difícil pero la vida sigue y si Dios te da una oportunidad para vivir,es porque tienes muchas cosas para hacer”.
