Por: Juan Sebastián Ibáñez Rodríguez
‘‘Me fui dos días antes a una competencia deportiva y al volver lo perdí todo. Corrí con suerte, pero mi familia no’’, afirmó Oviedo tras asegurar que el 13 de noviembre de 1985 su vida cambió para siempre. La tragedia de Armero, causada por la erupción del volcán Nevado del Ruíz, le quitó a sus padres, tíos, sobrinos, amigos y algunos de sus hermanos; quedando sin hogar y sin dinero. Un suceso que lo marcó para toda la vida.
Henry Oviedo Rodríguez, ex atleta de levantamiento de pesas, es un experimentado entrenador de Para powerlifting de 61 años, nacido el 1 de agosto de 1960 en Armero, Tolima. Fue el doceavo hijo de los 15 que tuvieron sus padres José Oviedo y Anatíl Rodríguez; 10 hombres y 5 mujeres, de los cuales viven 8. Su esposa, Gilma Leonor Velázco Ospina, y su hijo Nicolás Oviedo Velázco, son aquellos que integran su familia actualmente.
A los 10 años de edad incursionó en el levantamiento de pesas, debido a que éste ha sido un deporte de tradición familiar. Sus hermanos han estado ligados desde muy pequeños e incluso, uno de ellos, fue su entrenador. Cuatro años después, en su primer evento nacional, se proclamó campeón en la categoría Junior.
Así mismo, compitió en eventos juveniles, rompió récords departamentales, catalogándose como uno de los mejores de Tolima, e igualó récords nacionales, llegando a ser representante del país con la Selección Colombia Juvenil de Pesas desde 1978. Fue subcampeón suramericano en 1979, campeón centroamericano y del caribe a nivel juvenil en 1980. Un año más tarde pasó a la categoría de mayores, donde obtuvo buenos resultados, producto de su talento y disciplina.
En 1985 era considerado el mejor pesista del país hasta que lo ocurrido en Armero acabó con su carrera deportiva. ‘‘En ese tiempo el gobierno no apoyaba a los atletas como ahora. Mi carrera se vio afectada por diversos problemas, entre ellos lo económico. Tanto así que, por una inadecuada alimentación, llegué a bajar 20 kilos de peso corporal’’, indicó el ex atleta.
Con tan solo 24 años, luego del desastre natural de su tierra natal, el tolimense se mudó a Bogotá D.C. con el fin de rehacer su vida. Allí, comenzó a trabajar para sobrevivir y, debido a la enseñanza que le inculcó su familia, pudo enfocarse y salir de la adversidad.
Sus estudios universitarios no comenzaron precisamente con el ámbito del deporte, sino con el área de las finanzas. Oviedo estuvo vinculado al pregrado de Contaduría Pública de la Universidad Central de Colombia. Sin embargo, no la culminó por inconvenientes económicos.
Tiempo después, la Gobernación de Tolima le otorgó una beca y comenzó a estudiar cultura física y deportes en la Universidad de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo de Cuba. No obstante, en consecuencia de no seguir patrocinando la beca, por parte de la misma Gobernación, no logró graduarse.
En su retorno a Colombia, cursó diversos diplomados y seminarios de la facultad de fisioterapia y medicina de la Universidad Nacional. Años más tarde, la misma institución educativa le permitió desempeñarse como entrenador de levantamiento de pesas. Del mismo modo, con el transcurrir del tiempo, las universidades Pontificia Javeriana y La Salle le abrieron las puertas para que trabajara en el mismo ámbito laboral.
Tras varios años trabajando en diversas universidades de la capital, Oviedo empezó a dar resultados por medio de sus pupilos. Obtuvo campeonatos a nivel distrital y nacional, tanto con mujeres y hombres.
En 2011, luego de que la delegación de las Fuerzas Armadas lo llamara para iniciar procesos de entrenamiento con algunos deportistas, Henry Oviedo se vinculó al Para powerlifting nacional.
El principal reto era potenciar al atleta Fabio Torres, actual medallista paralímpico. El nariñense, catalogado como el mejor del país y el tercero del mundo en 2021, fue el primer alumno de Oviedo en el Para powerlifting. Juntos, han conseguido diversas medallas a nivel nacional e internacional, como en Abiertos Nacionales, copas mundiales, Juegos Parapanamericanos y Paralímpicos.
De igual forma, el tolimense ha estado a cargo de Francisco Palomeque, Jhon Fredy Castañeda, Berta Fernández, Cristina Poblador y otros deportistas que han destacado por sus logros en diversas competiciones.
Dentro de su palmarés resaltan las medallas obtenidas en Juegos Paranacionales de Cúcuta 2012, con 1 medalla de oro y 2 de plata, logrando 3 récords nacionales; medalla de oro con Fabio Torres en el Campeonato Invitacional de Brasil 2013; bronce en el Campeonato Mundial de México 2017 y bronce en la Copa Mundo de Kazajistán 2019. Así mismo, de la mano de Torres obtuvo presea de plata en los Parapanamericanos de Toronto 2015; dos medallas de oro y una de plata en las Copa Mundo de Bogotá, Georgia y Dubai 2021. En los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, en conjunto con la entrenadora Carmen Zuluaga, obtuvieron 7 medallas; siendo 3 de oro, 3 plata y 1 bronce.
Su última justa deportiva fueron los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, en donde el nariñense Fabio Torres ganó bronce, siendo la primera medalla paralímpica en la disciplina de Para powerlifting de Colombia. Además, obtuvo tres diplomas paralímpicos con otros atletas.
Sin duda, Oviedo se ha convertido en uno de los mejores entrenadores del país y el secreto de su rendimiento se debe a ‘‘hacerle creer a los deportistas que tienen todo el talento y potencial’’, aseguró el profesor.
Su filosofía como entrenador comprende la exigencia y el humanismo. ‘‘Tengo presente el rendimiento deportivo, pero me enfoco más en el humanismo. Si el ser humano está bien internamente, pues va ser más sencillo que logre sus objetivos’’, dijo el tolimense, agregando palabras de cariño hacia sus atletas a cargo. Además, afirmó que ‘‘para mi el deporte paralímpico representa inclusión social. Es decirle a diversas personas, en condición de discapacidad, que pueden lograr todo lo que se propongan a través del deporte; y eso, es muy valioso’’.
Y es que, Henry Oviedo asegura que ver morir a su hermana amputada y observar los heridos en Armero, le permitió sensibilizarse con todos los atletas del deporte paralímpico colombiano, y por ello, decidió ayudarlos por medio de su trabajo. ‘‘Me entrego totalmente a ellos, les hablo de sus errores, los corrijo; también les hablo de sus virtudes y talentos con el objetivo de motivarlos’’, agregó.
Ahora, su reto es mantener a sus atletas con sus respectivos niveles deportivos para las siguientes competencias. Sin embargo, el proyecto principal es ganar oro en los Juegos Paralímpicos de París 2024.
Actualmente reside en Bogotá D.C., la ciudad que lo vio renacer, como el ave fénix renació de las cenizas. En sus tiempos libres se dedica a compartir con su familia, en donde salir a comer es su actividad favorita.
Oviedo no solo es exigente con sus deportistas, sino consigo mismo. Por ello, está enfocado en culminar su pregrado en licenciatura en educación física en la Universidad Minuto de Dios. Sin embargo, el experimentado del levantamiento de pesas tiene muy claro que en cualquier momento puede dar un paso al lado y dar fin a su carrera, cumpliendo su mayor sueño ‘‘estar en una finca cerca de mi pueblo natal; disfrutando de la naturaleza, la huerta, el café y el plátano’’, dijo entre risas.
Su tierra le quitó lo más preciado, pero ahora él cosecha para darle glorias y distinciones. Colombia le agradece al sabio del Para powerlifting.