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Su corazón late y siente el deporte desde que era un niño, con talento y disciplina sueña con ser un grande del deporte colombiano y hoy, con 16 años, es uno de los Para Atletas con más proyección del país, y desde uno de los puertos marítimos más importantes de Colombia, busca escribir su historia con letras doradas. Desde Buenaventura, Valle del Cauca, Julián Acosta Méndez.
En sus inicios se inclinó por el fútbol convencional, lo jugó y lo practicó durante cuatro años, hasta que un día se topó en su ciudad con una charla sobre deporte adaptado, él, identificó su talento y decidió mostrarlo para comenzar su historia deportiva, “yo siempre digo que el deporte paralímpico llegó a mí, ya que una práctica en el Polideportivo El Cristal coincidió con un conversatorio en el que tuve la oportunidad de probarme, ahí comenzó todo”.
Cuando comenzó su carrera nunca pensó que los resultados se iban a dar tan rápido, “uno siempre sabe que todos los deportes tienen un proceso y así lo veo, pensé que sería paso a paso, pero todos los días que he estado practicando Para Atletismo, son sorpresa para mí y es muy gratificante tener la oportunidad”.
Precisamente, esa oportunidad llegó para un Grand Prix en Sao Paulo, Brasil, en el que Acosta se midió en su primera salida internacional representando a Colombia, ahí consiguió una marca que lo llevaría a participar en sus primeros Juegos Parapanamericanos en Lima, Perú.
Lo anterior lo considera como una, “experiencia inolvidable en la que conocí muchas personas y pude vivir algo que jamás había imaginado”.
A su edad y con toda su carrera por delante, sabe que la disciplina y el entrenamiento es fundamental para seguir escalando en el ámbito deportivo, “hay momentos duros en los que uno ve difícil el seguir entrenando, pero cuando eso pasa pienso en todas las personas que me están apoyando en este proceso, en la música que me gusta y, cuando hay frustración y cansancio, pienso que todo eso dará frutos positivos más adelante”, menciona el corredor.
Todo ese apoyo que menciona lo ve reflejado en sus padres, quienes siempre están ahí para darle ánimos, “somos muy unidos, ellos me dicen que siempre me goce las competencias, que no piense en los resultados y que, si son buenos o malos, siempre se puede mejorar”.
Julián Acosta es un adolescente soñador, siempre da lo mejor de sí mismo y entiende que tiene un largo trayecto por recorrer y pistas que conquistar, ser referente en los 100 y 200 MTS T35 y conquistar su meta máxima, “ser campeón paralímpico y romper todos los récords”.
En este camino deportivo el joven corredor tiene muchas expectativas y así como él, sabe que hay Para Atletas que sueñan con llegar a vestir los colores de la selección a una edad temprana.
También quiere usar su historia para que la gente que se deja llevar por las dificultades, se inspire y siga adelante, “no tenemos dificultades ni discapacidades, somos más capaces de lo que pensamos, tenemos tenacidad y así podemos cumplir con todo lo que nos propongamos, hay que meterse eso en la cabeza”, cerró.
Con su historia Julián demuestra que, con disciplina y constancia, los jóvenes también pueden tocar la gloria en el deporte y además hacer parte de la constelación de atletas imPARAbles que sueñan con poner en alto la bandera de Colombia.