Tan solo 2 años tenía el pequeño Euclides Grisales, cuando se mudó de Florencia, Caquetá a Buenaventura, una vereda lo vio crecer, su familia cultivaba comida como papa china y plátano, y la costumbre era cosechar para así comer, sus días consistían en quedarse en casa, el entorno tenía barreras arquitectónicas que no le permitían moverse, ni salir, bajar las escaleras era toda una travesía y hasta salir de su casa requería de mucho esfuerzo. Toda su infancia fue entorno a su familia, lo que le permitió cultivar no solo legumbres, sino también la humildad que trae consigo hasta el día de hoy, el terreno que parecía un camino sin salida, fue la puerta hacia el mundo del deporte. Euclides tuvo la oportunidad de estudiar a los 15 años, una profesora lo recibió y así inició sus estudios en la noche, su entorno social era muy diferente a su edad, niños de 9 a 11 años eran sus compañeros, aun así, en los exámenes sobresalía y las notas altas eran el reflejo de su disciplina, recibió el apoyo de sus amigos durante el colegio, quienes recuerdan con mucho cariño cuando lo llevaban a elevar cometa y a pasear en un carrito. Pese a que su desarrollo era distinto al de las demás personas de su edad y no tuvo la oportunidad de estudiar, pasear y conocer a temprana edad, él aprovechó esa gran oportunidad cuando la tuvo, dejando en alto los cuadernos, los libros y su nombre.
Hace exactamente 12 años, el deporte llegó a Euclides, era el inicio de febrero de 2009, cuando se estaba inaugurando el transporte masivo de Cali, el famoso Mío, en un día cualquiera, Euclides y su mamá salieron a pasear por la ciudad, el bus iba hacia el sur de Cali, cuando en la estación del estadio se subió una persona, Euclides lo recuerda como si hubiese sido ayer, “un señor con camisa blanca y sudadera roja se me quedó mirándome fijamente de pies a cabeza, mientras por mi mente pensaba la razón por la cual esta persona me miraba tanto, ahí fue cuando se me acercó y se presentó, Camilo Ortega, entrenador de la Selección del Valle de Boccia, tenía un maletín con pelotas azules, rojas y blancas, que terminaron en mis manos, recordé haber visto unas parecidas tiempo atrás en la televisión, en los Juegos Paralímpicos del 2004 en Atenas, ahí me interés aumentó y acepté la invitación del entrenador ese día en el bus”, recuerda Euclides con emoión. ¨
Primeras competencias
Era marzo en Cali, cuando al mes de haber empezado sus entrenamientos lo convocaron al primer campeonato en el Velódromo de esa ciudad, su primera competencia, él tenía un concepto muy básico del deporte, simplemente sabía lanzar la Boccia y entendía que el color que quedara más cerca a la bola blanca era el ganador, y eso fue suficiente para ganar sus primeros partidos, tenía talento y lo estaba demostrando. Finalizó el campeonato con medalla de oro en parejas y medalla de bronce individual, justo ahí empezó su carrera deportiva, las personas se dieron cuenta de su buena competencia y resultados, en donde más allá de las circunstancias para él, las cosas se estaban dando de la mejor manera, ese mismo año Euclides terminó su bachillerato entre el 2011 y 2012.
Victorias y derrotas
La adolescencia de Euclides estuvo llena de cambios, decidió devolverse a Buenaventura con pocas cosas en su maleta, entre ellas las, pelotas del juego de Boccia y unas inmensas ganas de seguir aprendiendo y entrenando. Posteriormente, en el 2009, entró al programa de Deportista Apoyado de Indervalle, recibiendo apoyo económico y una remuneración por todo su esfuerzo durante esos años, con ese soporte logró mudarse a una habitación en Cali, un proceso más fácil debido a que contaba con ese soporte económico y el apoyo de su madre que fue fundamental para poder participar en su tercer campeonato en esta ciudad, en el que logró ganar dos medallas de oro, fruto puro de su dedicación. Ese fue el impulso para Euclides, decidió buscar un apartamento y ver sus resultados reflejados en lo que estaba haciendo y viviendo.
Campeonatos
Fue en el 2012 cuando este Para atleta tuvo la oportunidad de participar en el primer Campeonato Internacional en Kansas, Estados Unidos, el cual le abrió las puertas a un nuevo mundo. Allí llegó hasta cuartos de final, y ganó en experiencia y profesionalismo , siguió decidido a demostrar su talento y soñando con participar en unos Juegos Paralímpicos.
En ese momento otro cambio llegaba a la vida de Euclides, junto a su familia se fueron a vivir a Tuluá, pues uno de sus hermanos compró una casa, sin embargo, era difícil entrenar y mantenerse, por eso su profesor decidió apoyarlo en esta nueva etapa invitándolo a vivir en su casa, adaptándole así todo para que Euclides pudiera vivir ahí sin tener que pedir ayuda. Fue ahí, en una casa cerca al Velódromo de Cali , donde Euclides pudo vivir una nueva experiencia gracias a su entrenador, quien respetó siempre todo su proceso y lo acompañó en éste.
Juegos Parasuramericanos
Llegaba el siguiente objetivo, los Juegos Parasuramericanos Santiago 2014, en ese campeonato Euclides ganó la medalla de oro junto a un compañero de Selección Valle , los seis años que llevaba entrenando se vieron reflejados en estos frutos que empezaban a salir, ese mismo año recibió una invitación para el mundial de Beijing, China, una nueva puerta se abría y cada día se impresionaba más por sus logros, y recordaba cómo el niño que en el 2008 no salía de su casa, conocería un país asiático y podría competir al lado de los más grandes Para atletas del mundo. Para Euclides fue una mezcla de emociones difíciles de llevar, aun así seguía entrenando día a día para convertirse en el mejor.
Juegos Panaparamericanos
Llegaban los primeros Juegos Parapanamericanos, Toronto 2015, campeonato donde ganó medalla de plata en individual. todo era nuevo para él, conoció lugares representativos de Canadá como las Cataratas del Niágara, un momento inolvidable lleno de fotos y sonrisas que combinaban con el paisaje y el blanco de las cascadas; sin embargo, el objetivo que era clasificar a los Juegos Paralímpicos de Río 2016, no se cumplió y no tuvo cupo directo. De los años 2015 hasta el 2017, vivió fue un proceso difícil que aún recuerda: “Tanto así que el retiro fue una opción para mí, un reto mental que tuve que superar para así seguir con mi ciclo de competencias, viajes y victorias”.
Viajes en donde su única compañía era una maleta y en los que su único objetivo era ese sueño que tenía, esa búsqueda que vivió junto a su compañero de Selección Colombia, Dubán Camilo Cely. Las posiciones que logró Euclides en ese campeonato lo llevaron con cupo directo a todo el calendario deportivo que se aproximaba, con estos resultados clasificaron a varios campeonatos en los que hubo altos y bajos, todos los encuentros fueron parte fundamental para el proceso que lo llevó a entender que cada vez iba a llegar más lejos demostrando su lucha, lo que hacía y lo que quería.
El 2017 terminó bien para Euclides y siguió el 2018 compitiendo, llegó su segundo Mundial en Liverpool con una medalla de plata en individual y se convirtió en la primera medalla que el Boccia ganaba en la historia de este deporte en Colombia en un mundial. Euclides recuerda con una inmensa alegría cómo empezaron a sacar notas periodísticas con su nombre, fotos en donde él era la estrella, mientras todos estos triunfos lo posicionaban de primero en el ranking mundial, siendo la primera vez que un colombiano estaba en este lugar. Llegaron más campeonatos, siguió trabajando y al año siguiente logró la medalla de oro en parejas en Lima 2019.
Ahora, Euclides se prepara para los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, para él, ha sido un camino largo, en donde todas las vivencias sean buenas o malas, le ayudaron a lograr todo lo que ha conseguido, estar dentro de los mejores del mundo y ser el primer colombiano en obtener importantes triunfos en este deporte.
Un futuro en pro del deporte
El talento siempre estuvo por encima de las adversidades, fue duro, pero con la ayuda de Dios y su familia, Euclides persiste y hoy en día, cada entrenamiento, cada competencia y cada victoria, son la cosecha que plantó hace 12 años, tiempo que en el que ni siquira había imaginado que un niño que iba a la escuelita en la noche, podría conocer, viajar y triunfar en el deporte, el Boccia fue un antes y un después para él. Actualmente se encuentra estudiando Gestión Deportiva con el objetivo de realizar proyectos que le permitan a los futuros Para atletas realizarse personalmente a pesar de sus circunstancias, para así seguir apoyando el deporte que le cambió la vida y demostrar que con sacrificio, dedicación y disciplina se puede lograr todo.
Competencias
Evento | Año | Lugar | Modalidad |
Juegos Parasuramericanos de Chile | 2014 | Oro | Parejas |
Juegos Parapanamericanos de Toronto | 2015 | Plata | Individual |
Dobles
Evento | Año | Lugar | Modalidad |
Copa America de Cali | 2017 | Plata | Parejas |
Open Mundial de Kansas | 2017 | Plata | Individual |
Open Mundial de Kansas | 2017 | Oro | Parejas |
Evento | Año | Lugar | Modalidad |
Open Mundial Montreal | 2018 | Bronce | Individual |
Open Mundial Montreal | 2016 | Plata | Parejas |
Mundial de Liverpool 2018 Plata Individual
Open Mundial de Montreal 2019 Bronce Parejas
Juegos Parapanamericanos de Lima 2019 Oro Individual