Manuel Villamizar M.
Periodista Comité Paralímpico Colombiano
Históricamente, el rugby ha sido un deporte rudo, de contacto y emociones fuertes. Esta disciplina también hace parte de la larga lista de deportes adaptados que, día a día, les brindan a los aficionados grandes alegrías.
Intensos encuentros y emocionantes choques de silla.
El quad rugby es proveedor de intensos encuentros y emocionantes choques de silla, cada país cuenta con sus referentes y los mejores equipos del mundo se ponen cita para enfrentarse en partidos en los que prima el buen juego y el compañerismo. Países como Brasil, Francia o Canadá, enamoran al mundo del deporte paralímpico con su forma de jugar. Colombia no se queda atrás y después de un largo proceso, esta disciplina se encuentra en su mejor forma, y cada vez se fortalecen más las bases construidas desde sus inicios.
Durante los últimos cinco años, la selección colombiana de rugby en silla de ruedas ha logrado llegar a los máximos escenarios de este deporte, además de consolidarse en las ediciones de Juegos Parapanamericanos de 2015 y 2019, certámenes en los que lograron la medalla de bronce con buen juego, emoción y ganas.
Lo anterior es producto de una base que se comenzó a construir desde 2007, época en la que el país no tenía idea de que un grupo de personas con discapacidad podía utilizar sillas de ruedas para jugar un deporte de conjunto con alto contacto.
Los recientes resultandos se han dado gracias al trabajo conjunto y la formación de atletas de élite que conforman el equipo nacional, este camino ha tenido protagonistas en la cancha y fuera de la misma, uno de ellos se llama Jhonnatan Vargas, quien llegó al quad rugby en 2011 y actualmente es el entrenador de la selección Colombia, él cuenta desde su perspectiva la evolución de esta disciplina en el país.
imPARAbles: ¿Cómo inició esta disciplina en Colombia?
Jhonattan Vargas: Llegó gracias a Juan Pablo Salazar, quien tuvo un accidente, lesionándose al nivel C-5, Juan logró llegar a Estados Unidos para realizar su rehabilitación y allí le dijeron que había un deporte que podía practicar y que le podía ayudar mucho.
Le gustó tanto el deporte que lo trajo a Colombia a través de unas sillas de ruedas de Estados Unidos, además, en Colombia se hicieron otras doce de manera rústica. Así comenzó el rugby en el país. Inició en Bogotá con la Fundación Arcángeles, entrenando en una cancha de barrio y al año hubo un torneo internacional.
imPARAbles: Cuándo usted comenzó a entrenar en este deporte, ¿cómo era el panorama?
Jhonattan Vargas: Yo comencé en 2011, me acuerdo del Parapanamericano aquí en Bogotá que daba clasificación a los Juegos Paralímpicos de Londres, ese torneo lo vi de lejos, finalizando el año comencé oficialmente a entrenar. Cuando empecé solo existían Bogotá y Medellín, el panorama era muy difícil, muy pocos deportistas, 4 o 5 en Bogotá y los mismos en Medellín.
Con la Fundación seguimos promoviendo el deporte e hicimos presentaciones por toda Colombia, buscando que las demás regiones estuvieran. Al principio fue muy duro, además, el costo de la práctica del deporte era muy alto.
imPARAbles: En los Juegos Parapanamericanos de Toronto 2015 llegó una medalla que impulsó ese proceso, ¿cómo cree usted que influyó?
Jhonattan Vargas: Sin dudarlo, la medalla de bronce en Toronto fue lo que nos catapultó a nivel internacional y con el público aquí en Colombia, por lograr ganarle a Brasil y dejarlo por fuera del podio en esta disciplina, pues en este evento, los brasileros estuvieron en el podio en todos los deportes, menos en rugby.
Gracias a esa medalla pudimos estar como deporte exhibición en los Juegos Paranacionales de Ibagué, también aumentó el interés y las ayudas por parte de los entes del deporte, sin lugar a duda, esa medalla marcó un antes y un después.
imPARAbles: ¿Cómo es el proceso en las regiones?
Jhonattan Vargas: Desde 2015 comenzamos a trabajar muy fuerte en esto, comenzamos a involucrar a más regiones. El año pasado, en los Juegos Paranacionales Bolívar 2019, participamos con cinco regiones.
Hemos crecido, incluso ya tenemos la octava región que es Boyacá, con ocho tenemos la seguridad de que no se nos va a caer el deporte, ya que habrá más deportistas para escoger para selecciones A y B.
Una voz desde la cancha
Para hablar del rugby en silla de ruedas no solo hay que mirar la perspectiva de quien está detrás de la línea, sino de los que los que juegan y están en la cancha chocando sus sillas para hacer un bloqueo y un pase. La Revista imPARAbles también habló con Charly Neme, quien además de ser uno de los jugadores más destacados del equipo, tiene el honor de ser el capitán de la familia del quad rugby colombiano.
imPARAbles: ¿Cómo fue ser parte de la medalla que cambió la historia de su deporte?
Charly: Ganar la medalla en Toronto 2015 demostró que cuando en verdad se quiere algo, se puede obtener. Aún nos faltaba mucho para ser buenos en ese torneo, pero teníamos hambre de ganar, esa victoria nos puso en los ojos de todo el mundo.
imPARAbles: Desde su perspectiva, ¿cómo logró el equipo ser referente en América?
Charly: Llegar hasta donde estamos hoy se logró sacrificando paseos, fiestas, trabajos y amigos, por ir a entrenar en días con lluvia o sol. Este es un deporte de conjunto, pero cuando entramos a la cancha somos uno solo, un solo país y un mismo sueño.
imPARAbles: Como capitán, ¿cómo visualizas el futuro de la selección en este nuevo ciclo?
Charly: Desde ya estamos preparando lo que será nuestra llegada a Juegos Paralímpicos de París 2024, es difícil, nadie cree que lo podemos lograr, pero si no se sueña en grande no se va a entrenar en grande.
imPARAbles: ¿Por qué los colombianos se deberían enamorar del quad rugby?
Charly: Porque quienes jugamos somos colombianos. Sí, tuvimos accidentes o lesiones, pero cada vez que salimos al escenario a competir, nuestro corazón palpita por conseguir esa victoria, nos hace sentir vivos, con esperanza y eso es lo que necesita nuestro país.
Jhonattan Vargas: Es uno de los deportes que más enamora por la adrenalina que se siente y por el morbo que se siente por el choque de las sillas, la velocidad, el dinamismo del deporte y la espectacularidad de los deportistas, ya que hacen algunas jugadas que uno nunca se imagina en silla de ruedas. También, porque impactamos en la vida de personas que antes del deporte no tenían un estilo de vida marcado ni una calidad de vida importante, eso lo cambia el deporte, salen de depresiones, de obstáculos y así, también cambia la vida de la familia.
Sin duda alguna, el quad rugby colombiano tiene talento para exportar, historias para contar y mucho futuro para demostrar.
Este es un deporte de conjunto, pero cuando entramos a la cancha somos uno solo, un solo país y un mismo sueño
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