‘‘La medalla de bronce de Laura González en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 fue uno de los sucesos que más me ha marcado. Luego de 30 años de carrera profesional se cumplió un logro anhelado, y para más satisfacción, se dio con la primera mujer colombiana en ganar una presea en este deporte’’, afirmó Stevens Ruíz.
Stevens Ruíz Pérez es entrenador de Selección Colombia y Selección Bogotá de Para Natación, nació en Bogotá D.C. el 27 de diciembre de 1965 y su familia la conforman su esposa Angie y sus hijos Amaranta y Esteban. A sus 55 años de edad ha tenido una trayectoria profesional admirable.
Su familia siempre estuvo vinculada al deporte, en especial su papá, y por ello desde muy joven comenzó a practicar varias disciplinas, sin embargo, no fue un atleta destacado, como él mismo se define »fui un deportista de muy bajo rendimiento».
No obstante, en el aspecto académico ha resaltado en demasía. Estudió el pregrado de Cultura Física y Deporte en el Instituto de Cultura Física y Deporte de Kiev, Ucrania; posteriormente realizó dos especializaciones, la primera en Teoría y Metodología en Entrenamiento y la segunda en Alta Gerencia y Desarrollo Deportivo en la Fundación Universitaria del Área Andina. Después, hizo una maestría en Filosofía en la Universidad Inca de Colombia y un doctorado en Historia en la Universidad de Oporto, Portugal.
Así mismo, ha publicado artículos en diferentes medios, se ha desempeñado como conferencista y ha sido autor y coautor de libros.
Su primer acercamiento al ámbito laboral deportivo lo tuvo en 1990. Comenzó a trabajar en cajas de compensación, clubes y diversos espacios donde enseñó natación y otras modalidades deportivas convencionales. En 1994 se vinculó al Club Deportivo Rochester de Natación, que estaba afiliado a la Liga de Natación de Bogotá y a la Federación Colombiana de Natación, allí estuvo cuatro años y tuvo un proceso exitoso a nivel local y nacional.
Después fue invitado a trabajar con el equipo de Compensar, uno de los más grandes de Bogotá, donde estuvo aproximadamente ocho años. Como resultado de sus dos primeras experiencias laborales, y después de 12 años de trabajo, fue invitado a ser parte de la Selección de Bogotá. Una vez incluído, logró representar a la capital en eventos interligas y a partir de los buenos resultados de los deportistas, tuvo la oportunidad de ser llamado a la Selección Colombia, consiguiendo representar al país a nivel suramericano y centro americano.
En el 2004, después de los Juegos Nacionales, hizo una pausa. Le dio un cambio a su vida laboral y se fue del país por aproximadamente un año. A su regreso se topó con la opción de trabajar con la natación paralímpica y fue allí donde empezó el proceso, y en el IDRD en Bogotá, al que estuvo vinculado por tres años, llevó a cabo su primer trabajo deportivo como entrenador paralímpico.
En su primer ciclo como entrenador de natación paralímpica tuvo un desempeño positivo, participando en eventos deportivos internacionales como en el Campeonato del Mundo de Sudáfrica, y nacionales, como los Juegos Paranacionales.
Sin embargo, en 2008 cambió su rumbo laboral para ser parte del ámbito administrativo de una organización con enfoque deportivo como medio de inclusión para personas en condición de discapacidad. Ahí trabajó por seis años como gerente de deportes, cuyo objetivo principal fue generar escenarios de inclusión por medio del deporte, a nivel nacional e internacional.
Tiempo después decidió iniciar su segundo ciclo como entrenador, y desde entonces lleva aproximadamente cuatro años formando atletas de Para Natación junto a su equipo de trabajo y compañeros, con quienes ha compartido un proceso muy positivo. Más tarde, en consecuencia de su buen desempeño, se vinculó al Comité Paralímpico Colombiano.
Entre algunos logros de su palmarés se destacan la medalla de oro, plata y bronce de Laura González en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019; cuatro preseas de oro y una de plata con Sara Vargas en estas mismas justas; y la medalla de bronce de Laura González en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, siendo ella la primera nadadora colombiana en ganar en la historia del evento deportivo. Así mismo, en conjunto con otros entrenadores ha trabajado con más deportistas que han obtenido reconocimientos en diversas competencias nacionales e internacionales.
Para Ruíz el deporte paralímpico tiene un significado especial e importante, tanto así que lo escogió entre los demás ámbitos laborales. ‘‘Tuve que tomar una decisión y las conclusiones fueron: me gusta la natación, me apasiona el entrenamiento deportivo y quiero trabajar con personas en condición de discapacidad; entonces, elegí el camino y aquí estoy. Desde allí me he sentido muy cómodo, es un escenario de grandes aprendizajes y satisfacciones, y mucho más cuando hay resultados en los procesos deportivos.’’ aseguró el bogotano.
Con respecto a su filosofía como entrenador indicó que ‘‘Para mi lo esencial es que los muchachos estén contentos, que entre nosotros haya una comunicación asertiva y que exista confianza. Así mismo, me intereso mucho por el desarrollo personal de cada uno y claramente por el rendimiento deportivo. Pero sin duda me gusta hacerles caer en cuenta de que yo soy un elemento auxiliar para que puedan cumplir sus sueños y no la persona que los empuje’’.
Ahora, luego de la excelente actuación de los atletas colombianos de Para Natación en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, inicia otro ciclo y los retos y próximos objetivos ya están trazados. En la mira están los Juegos Parapanamericanos Juveniles de Bogotá 2022, los Juegos Parapanamericanos de Santiago de Chile 2023, los Juegos Paralímpicos de París 2024 y otros eventos. ‘‘Estamos planeando con los demás entrenadores y metodólogos la mejor forma de consolidar un buen equipo’’, afirmó.
Para lograrlo, desde ya los ojos están puestos en los Para atletas consolidados, los que son promesa y los que poco a poco van llegando. Por ello, eventos como los Abiertos Nacionales y Clasificatorios son importantes para el proceso.
Ante tales objetivos el experimentado entrenador manifestó que su gran sueño deportivo es que ‘‘más muchachos puedan tener la experiencia de ir a eventos deportivos de gran categoría, así no ganen, pero que se den cuenta de lo significa ser parte de ello’’. Así mismo, indicó que otro gran anhelo es que ‘‘en el futuro, gracias al crecimiento deportivo, esto contribuya a que se generen espacios de inclusión social para personas con discapacidad, tanto en el aspecto cultural y deportivo, acabando con las barreras y divisiones entre personas con y sin discapacidad’’.
Su entrega al deporte dentro y fuera no para. En sus ratos libres casi siempre está practicándolo, investigando o perfeccionando conocimientos. Sin embargo, también se dedica a compartir con su familia, amigos y demás allegados.
Stevens Ruíz seguirá enfocado en descubrir, formar y pulir deportistas de natación paralímpica, con el fin de ayudarlos a cumplir sus sueños, pero así mismo, continuar regalándole alegrías al país.
