De Tokio a París en cifras y datos que cuentan la historia

Stevens Ruiz Pérez
Entrenador Selección Colombia de Para Natación

Iniciemos recordando que París ha sido la sede de los Juegos Olímpicos en tres ocasiones, un mérito que solo comparte con Londres, ciudad que albergó los Juegos en 1908, 1948 y 2012. La capital francesa, por su parte, acogió los Juegos Olímpicos por primera vez en 1900, la segunda oportunidad fue en 1924 y la tercera, la que acaba de finalizar y correspondiente a la versión XXXIII.

Participaron en esta oportunidad 10.714 atletas representando a 206 países, quienes compitieron en 392 eventos de 32 deportes. El programa estuvo compuesto por las disciplinas que hacen parte permanente de los Juegos más las disciplinas que por acuerdo se incluyeron en el programa, entre ellos el breakdance que tuvo tal vez su única oportunidad olímpica en París.

A diferencia de Londres que ha sido sede de los Juegos Paralímpicos en dos ocasiones (1948 y 2012), París acaba de ser sede por primera vez de unos Juegos del sector y de manera coherente con las dinámicas de integración, estas justas fueron la primera vez que una ciudad sede de los Juegos Olímpicos y Juegos Paralímpicos presenta un mismo logo, o mejor aún, un único logo.

La figura está compuesta por tres elementos, el primero, la alegoría a la medalla de oro, símbolo de la excelencia deportiva, la segunda, la llama olímpica y paralímpica que simboliza la fraternidad temporal en el escenario deportivo y la tercera, la imagen de una mujer, simbolizando a Marianne, que identifica a la república francesa. En la parte inferior las figuras se complementan con los aros olímpicos y los agitos paralímpicos.

De igual manera, las mascotas, los phryges, fueron la misma figura, inspiradas en el gorro frigio, muy unido a importantes sucesos de la historia de Francia, uno de ellos con una prótesis en su pierna derecha para el sector paralímpico.

Todo lo anterior evidencia una tendencia del movimiento deportivo mundial hacia un concepto general de los Juegos, más allá de las dinámicas específicas de los Juegos Olímpicos y los Juegos Paralímpicos.

También en París, por primera vez, las ceremonias de inauguración se desarrollaron fuera de un estadio. Para los Juegos Olímpicos la ceremonia tuvo como sede la rivera del Río Sena, en un desfile desarrollado en barcazas de diferente tamaño correspondiendo con el número de miembros de cada delegación. Para los Juegos Paralímpicos el escenario fue los Campos Elíseos.

La política presente, Israel presente

Aunque los Juegos tienen un concepto claro de fraternidad y su desarrollo está enmarcado dentro de la idea inspiracional de la Tregua Olímpica, previo al evento hubo un ambiente bastante tenso debido a las dos situaciones político-militares más complejas de la actualidad. Por un lado, el desarrollo de la intervención israelí en territorio palestino, que generó incluso algunas propuestas de veto a la participación de los deportistas de ese país, propuesta que al final no fue aceptada y la delegación estuvo en ambos certámenes sin contratiempos, exceptuando abucheos eventuales durante la ceremonia de inauguración al paso de la delegación.

La complejidad del conflicto en ese momento, que ha empeorado en la actualidad, condujo a que se tomaran medidas especiales de seguridad durante el evento. Fue así como se pudo observar que todos los miembros de la delegación estuvieron permanentemente acompañados por personal de seguridad, en los diferentes escenarios deportivos y durante sus traslados, como forma de prevenir cualquier situación de riesgo para esta delegación.

Rusia nuevamente sancionada

Por otro lado, luego de muchas discusiones y análisis de diferentes propuestas, los deportistas rusos y bielorrusos fueron aceptados en ambos certámenes con una participación condicionada en varios aspectos. Inicialmente, los atletas compitieron solamente en algunas modalidades de disciplinas individuales ya que no se permitió la presencia en deportes colectivos. En segunda instancia, no representaron (teóricamente) a sus países, sino que lo hicieron bajo el criterio de atletas paralímpicos neutrales. Fue así que cuando algún deportista neutral (ruso o bielorruso) lograba medalla, al pasar al podio se izaba una bandera blanca con las letras NPA (Neutral paralympic athlete) y en el caso de las de oro se escuchaba el himno paralímpico.

Los atletas de ambos países lucieron uniformes neutrales, con colores diferentes a los que tradicionalmente los representan (con restricción de utilización de estos colores en sus prendas) y no podían llevar ninguna bandera representativa. Antes de su aceptación, se especificó que dicha participación estaba sujeta a que estuviera claro que no apoyaban la intervención rusa en Ucrania y que no pertenecían a clubes de las Fuerzas Armadas o tuvieran alguna relación contractual con la entidad. Estos deportistas no hicieron parte de la ceremonia inaugural de los Juegos y la bandera de sus países no se fijó en ningún lugar de la Villa Olímpica ni Paralímpica.

Hace cuatro años, en Tokio 2020, los representantes rusos tuvieron restricción de participación como una sanción por un escándalo mundial relacionado con violación a códigos de dopaje. En esa ocasión, compitieron en los Juegos bajo la bandera del Comité Paralímpico Ruso y en los actos de premiación para los medallistas que lograron oro, se escuchó, en lugar del himno nacional, el concierto para piano No 1 de Tchaikovsky.

En París 2024, Rusia fue nuevamente sancionada y su participación en los Juegos restringida como una medida sancionatoria por la operación militar de ese país en territorio ucraniano. De igual manera, Bielorrusia se vio sancionada debido a su apoyo al Gobierno ruso en dicha operación militar.

Los Juegos Paralímpicos

Los XVII Juegos Paralímpicos se celebraron entre el 28 de agosto y el 8 de septiembre. Compitieron 4.400 deportistas en representación de 185 países en 549 eventos de 22 deportes. Se consideran dentro de este número quienes participaron bajo la bandera de NPA y los integrantes del equipo paralímpico de refugiados, que fueron 8 competidores y un guía de atletismo, quienes estuvieron en 6 disciplinas y lograron sus primeras medallas: un bronce en Para taekwondo y otro en Para atletismo, bajo la bandera del Comité Paralímpico Internacional.

En esta ocasión China, por sexta vez consecutiva ocupó el primer lugar. La delegación oriental dominó con amplia ventaja sobre las demás y considerando su segundo lugar obtenido en los Juegos Olímpicos (con igual número de oros que Estados Unidos) se evidencia el importante papel que le otorga el gobierno al deporte no solo en el conjunto de relaciones sociales dentro del país sino también como parte de las estrategias de proyección del país a nivel internacional.

Los Juegos Paralímpicos de París 2024 pasarán a la historia por la alta asistencia de público a los eventos, el apoyo permanente de los espectadores a las delegaciones y en particular a la local; y en general por la amable acogida del pueblo francés a los visitantes. Otro de los elementos más importantes en esta recordación será las adaptaciones de escenarios de competencia en lugares tradicionales de la capital francesa que implican un importante mensaje de inclusión.

Como hecho interesante para destacar es que cuatro deportistas participaron en ambos Juegos (Olímpicos y Paralímpicos). Ellos son, la polaca Natalia Partika jugadora de tenis de mesa, quien ya cuenta con 5 oros paralímpicos y ha competido en los Juegos Olímpicos desde Beijing 2008. Natalia nació sin su antebrazo derecho y debutó en Sídney 2000 a los 11 años de edad en sus primeros Juegos Paralímpicos. Bruna Costa Alexandre, atleta paralímpica brasilera, igualmente jugadora de tenis de mesa quien participó por primera vez en unos Juegos Olímpicos en Paris 2024. Asunta Legnate, deportista italiana con discapacidad visual en impulsión de bala quien había hecho parte de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Melissa Tapper, una australiana con discapacidad física, que participó en tenis de mesa quien ya había estado en Olímpicos y Paralímpicos en Río 2016 y Tokio 2020.

La referencia histórica es de 17 deportistas que han participado en ambos Juegos, siendo el húngaro Pál Szekeres el único que ha logrado medallas en los dos certámenes, con un bronce en esgrima en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988 y seis preseas en el mismo deporte en Juegos Paralímpicos (3 oros y 3 bronces) entre 1992 y 2008. Pál ingresó al sistema paralímpico en 1992 luego de sufrir un accidente automovilístico el año anterior a la celebración de los Juegos de Barcelona.

Participación colombiana

La delegación nacional estuvo conformada por 78 atletas (41 hombres y 31 mujeres), junto con 3 guías, 2 arqueros y 1 auxiliar de Boccia, quienes tomaron parte en 10 deportes. Al final del evento, el país ocupó el 19º lugar (7 oros, 7 platas, 14 bronces y 44 diplomas), logrando así su mejor participación histórica. Estos resultados nos ubicaron en el cuarto lugar en la zona de las Américas, después de Estados Unidos, Brasil y Canadá, potencias de la región.

En Tokio 2020, tres años atrás, el equipo se había ubicado en el 37° lugar con (3 oros, 7 platas y 14 bronces). En esa ocasión las medallas se lograron en Para natación (2-4-4), Para powerlifting (0-0-1), Para ciclismo (0-0-2) y Para atletismo (1-3-7). En la reciente versión de París, los galardones vinieron de Para atletismo (6-1-9), Para natación (0-5-1), Para powerlifting (0-0-1), Para ciclismo (0-0-2) y Boccia (1-1-1).

Para natación

Las competencias de Para natación se desarrollaron en el estadio La Defense Arena, casa del equipo de rugby Racing 92, en una piscina que se construyó especialmente para las competencias de los Juegos y que posteriormente fue desmontada. Aquí participaron 598 deportistas representantes de 79 países.

En las competencias se entregaron 423 preseas (141 de oro, 142 de plata y 140 de bronce), correspondientes a 71 eventos en la rama masculina, 64 en la rama femenina y 6 de categoría mixta. El número de pruebas disminuyó con respecto a Tokio, en donde fueron 146 pruebas de medalla. En los Juegos de París no hubo relevos por género, solamente relevos mixtos.

La tabla de medallería estuvo encabezada por China, seguido por Gran Bretaña y en tercer lugar, de Italia. En total fueron 24 los países que lograron presea de oro (el mismo número de Tokio) y 36 los que lograron, por lo menos, una medalla en el evento (en Tokio fueron 35).

Una mirada rápida nos pone en contexto de que los primeros cinco países de la tabla (incluyendo la delegación bajo la denominación de NPA) lograron 82 medallas de oro, equivalentes al 58% del total de galardones en disputa. En otras palabras, el restante 42% correspondiente a 59 preseas fue distribuido entre 32 países.

De los 24 países medallistas de Tokio 2020, Lituania y Nueva Zelanda fueron los únicos que no lograron medallas en París. Por otro lado, Dinamarca, Bosnia y Herzegovina, Portugal, Noruega y Hong Kong fueron los nuevos países medallistas en los Juegos.

En la tabla 3 se observa el comparativo de ubicación entre Tokio 2020 y París 2024.

Récords

En París 2024 se establecieron 31 récords mundiales (en Tokio fueron 70) y 83 récords paralímpicos (136 de Tokio). En el marco de los Juegos se rompieron 139 récords regionales, frente a los 207 que se habían batido en Tokio 2020.

Nuestros nadadores

Colombia, que participó en París con 16 nadadores (3 más que en Tokio 2020) y se ubicó en el lugar 25° (en Tokio había sido 19º). El equipo logró 6 medallas en el evento (5 de plata y 1 de bronce). Los medallistas fueron Carlos Daniel Serrano (0-2-1) y Nelson Crispín (0-3-0).

El análisis de la participación en Para natación nos deja varias consideraciones:

Nelson Crispín y Carlos Daniel Serrano ratificaron su condición de pertenecer al grupo de los mejores del mundo y, considerando su edad, 32 y 26 años respectivamente, se puede concluir que tienen aún una importante proyección hacia ciclos futuros.

En París 2024 seis nadadores compitieron por primera vez en unos Juegos Paralímpicos: Juan Esteban García (5º lugar en 200 libre), David Rendón (7º lugar en 100 libre y 8º en 400 libre), Gabriela Oviedo (8º lugar en 200 combinado), Kevin Moreno (11º en 200 libre y 50 espalda), Zhartith Rodríguez (8º en 100 mariposa) y Mariana Guerrero (9º en 50 libre), todos ellos estuvieron en los Juegos Parapanamericanos Juveniles de Bogotá 2023.

Se amplió el número de mujeres en el equipo nacional, pasando de cuatro en Tokio 2020 a siete en París 2024. Las nadadoras que repitieron evento se mantienen en la élite internacional: Sara Vargas (5º en 50 mariposa, 6º en 100 libre y 8º en 200 combinado), María Paula Barrera (6º en 100 libre), Giselle Natalia Prada (6º en 100 pecho) y Laura González (9º en 100 mariposa).

Juan Esteban García se convirtió en el primer nadador del sector intelectual que participa en unos Juegos Paralímpicos.

Varios de los nadadores de mayor experiencia estuvieron en finales, Léider Lemus (6º en 100 pecho), Miguel Rincón (5º en 100 pecho), Brayan Triana (7º en 100 pecho y 8º en 200 Combinado).

Sumando la experiencia y el nivel de los deportistas antiguos, junto con la vinculación de los nadadores que pasan de la etapa de juveniles a la de categoría abierta se cuenta con un equipo muy sólido hacia el futuro.