El Rugby en silla de ruedas fue un deporte creado en los años 70 en Canadá, por deportistas con cuadriplejia y fue presentado como deporte de exhibición en los Juegos Paralímpicos Atlanta 1996, mezclando elementos del baloncesto, el balonmano y el rugby tradicional.
¿En qué consiste el juego?
Los Para atletas que participan en este deporte se dividen en dos equipos de cuatro jugadores cada uno, y compiten para llevar el balón a la línea de gol del equipo contrario. A partir de lo anterior, es importante resaltar que todos los integrantes del equipo juegan en sillas de ruedas diseñadas para el deporte, y el contacto entre las mismas está permitido, siendo una parte fundamental del juego, ya que mediante esta acción pueden bloquear y sujetar a sus oponentes.
¿Qué se necesita para jugar Rugby en silla de ruedas?
Para competir, los deportistas, además de alcanzar los criterios mínimos de discapacidad, deben estar afiliados a un club deportivo de Rugby en silla de ruedas. Actualmente, en los departamentos de Cundinamarca, Antioquia, Caldas, Huila, Santander, Tolima, Magdalena y Bogotá, existen estos clubes en donde los aspirantes pueden comenzar a practicar.
Clasificación funcional
Para clasificar las habilidades funcionales de cada Para atleta se aplica un sistema propio de puntos, entre 0,5 que define la habilidad funcional más limitada y 3,5 que determina el nivel más alto de funcionalidad, el equipo debe sumar máximo 8 puntos entre los cuatro jugadores que disputarán el partido.
Las discapacidades elegibles en este caso son:
- Potencia muscular disminuida
- Atetosis
- Hipertonía
- Deterioro del rango pasivo de movimiento
- Deficiencia de las extremidades
- Ataxia
De acuerdo con información suministrada por el Comité Paralímpico Internacional, para la evaluación funcional de los deportistas se tienen en cuenta “las limitaciones en la función del brazo y del tronco que afecta las habilidades del Rugby en silla de ruedas como el manejo de la pelota (atrapar, pasar, llevar la pelota) y el manejo de la silla de ruedas (arrancar, parar, girar, tacklear y bloquear a los oponentes).
El reto más grande
Según Jonathan Vargas, entrenador del equipo colombiano de Rugby en silla de ruedas, el mayor reto de la disciplina va más allá de algo deportivo y consiste en: “Hacerle ver a la persona con discapacidad que tiene un potencial para seguir con su vida con una condición diferente, después de que ellos entienden, ya las cosas son más fáciles”.
No obstante, una vez que se puede superar este obstáculo, surgen cosas gratificantes: “La pasión con la que lo hacen, este deporte es de mucho contacto entonces es muy pasional», afirmó Vargas
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