La tenista bogotana, María Angélica Bernal, nacida el 27 de marzo del año 95, se caracteriza por ser una joven empoderada que logra lo que se propone, tanto así, que desde los 6 años empezó a practicar deporte, entre ellos el tenis, disciplina con la que hoy representa al país en numerosos eventos.
Se describe a sí misma como una mujer cercana a su familia, cariñosa y trabajadora, una soñadora quien ahora mismo es estudiante universitaria, y además, fundadora de “Semillas sin barrera”, una escuela de tenis en silla de ruedas sin ánimo de lucro.
Deporte para cambiar vidas
Angélica afirma que la clave para ser buena en una disciplina es tener pasión, pero, sobre todo, disfrutar lo que se hace. Desde que tiene memoria, ha sido una apasionada por la actividad física y siempre le ha gustado estar en movimiento.
Como deportista suma entre sus logros más importantes ser la primera colombiana del Tenis en Silla de Ruedas en disputar cuatro Gram Slam, y adicionalmente, ser la bi campeona mundial junior.
A pesar de su corta carrera, asegura que el deporte deja experiencias muy valiosas, sin embargo, para ella la mejor siempre será inspirar: “Me gusta motivar a las personas, niños, jóvenes, compañeros y también personas con discapacidad, quiero demostrarles que en la discapacidad no hay límites para lo que uno se propone” indicó Bernal.
Aprendizaje constante
Entre sus prácticas de tenis y su vida personal, María Angélica deja un espacio para el estudio. Actualmente, Bernal se encuentra entre octavo y noveno semestre de Relaciones Internacionales y Estudios Políticos en la Universidad Militar Nueva Granada, y orgullosamente relata que se encuentra becada.
“Gracias a mi carrera deportiva, la Universidad Militar me realizó un reconocimiento con una beca. Empecé a ver las carreras que tenían y esta me gustó mucho, le vi muchas oportunidades con lo que quería con mi carrera deportiva, que es trabajar por el deporte colombiano y paralímpico a nivel nacional e internacional”, dijo la bogotana.
María Angélica Bernal – Tenista
Aunque ya se encuentra en un semestre avanzado, Angélica cuenta que en un inicio dividir las responsabilidades del deporte y la academia fue complicado. Pese a esto, la tenista ha podido cumplir con sus compromisos con ayuda de sus profesores y compañeros.
Cuando está estudiando y al mismo tiempo compitiendo, generalmente no viaja tanto, pero cuando debe hacerlo, los profesores y la universidad la apoyan enviándole los trabajos con anticipación, y en el caso de los parciales, ella los presenta sola con anterioridad.
Semillas sin barreras
Desde muy joven, cuando María Angélica decidió iniciar un proyecto de vida deportivo, contó con el apoyo de sus padres. Pudo comprar su silla de ruedas especial para el tenis, tuvo las mejores raquetas, contó con acceso a un campo de entrenamiento y estuvo al lado de un entrenador personal.
Muchos aspectos que, mientras crecía, fue comprendiendo que para otros niños y jóvenes no eran tan fáciles de conseguir. Así, siendo consiente de estas carencias para otros, fue que nació su escuela sin ánimo de lucro, “Semillas sin barreras”, proyecto con el cual ya lleva más de 13 años.
“Vi lo afortunada que yo era, y, además, sabía que el tenis en Silla de Ruedas en Colombia no es tan fuerte, no había ni la categoría femenina, ni categoría junior, así que decidí, junto a mis padres, darle la oportunidad a más personas para que practicaran este deporte paralímpico” manifestó la tenista.
María Angélica Bernal – tenista colombiana
Con esa misión clara, Angélica comenzó con su labor en la escuela. Empezó facilitando sillas de ruedas, raquetas, entrenadores, canchas y todo lo que los jóvenes pudieran necesitar. Hoy en día, este trabajo se ha convertido en una herramienta de inclusión social y ha permitido transformarle la vida a los niños que deciden ser deportistas de alto rendimiento.
Tenista de un proyecto sin límites
Como ejemplo de esta gran misión, Angélica cuenta que dos niños que aprendieron a jugar tenis en su escuela, pudieron ingresar recientemente al deporte paralímpico. Actualmente, ambos hacen parte de la selección Bogotá de mayores.
Historias como esta son las que inspiran a la tenista a seguir cada día mejorando en esta labor social. Y aunque, como siempre, las dificultades están presentes, “nos faltan recursos para tener a los niños bien, falta implementación deportiva y recursos para ellos viajar a competencias”, dice que los obstáculos son lo de menos, pues es una fiel creyente de que, con pasión, todo es posible.
A este proyecto le quedan muchos años por delante, por ahora, la visión de la joven bogotana es tener muchos más niños a quienes pueda llevar a eventos competitivos. A corto plazo, se encuentra ayudando a uno de sus pupilos para clasificarse a Juegos Parapanamericanos Juveniles Bogotá 2021 y espera que por su desempeño él pueda hacer parte de la selección nacional.
Inspiración desde siempre
Para finalizar su paso por Historias CPC, María Angélica envió dos mensajes, que espera lleguen a quienes ella busca alcanzar, niños y jóvenes. El primero, es para que sigan la historia de vida de la bogotana y la tomen como ejemplo para sobreponerse a los obstáculos de la vida:
“Hay que buscar las adaptaciones para poder lograr lo que uno se propone. Yo lo hago a través de mi silla de ruedas para poder jugar tenis de alto rendimiento. Así que, como yo, cualquiera de nosotros y en especial los niños, sé que buscarán la adaptación necesaria para poder cumplir sus sueños” afirmó.
Angélica Bernal – Tenista
Para el cierre, su consejo para sobrellevar las dificultades es aceptar el momento y apoyarse en el equipo, la familia o las personas cercanas.
Solo así, se podrá darles una solución a los problemas. Seguramente, en el proceso se va a valorar más y aprender mucho, esto es lo que hace que se cumplan esas metas que se tienen.
Poniendo en práctica este mensaje, hoy el objetivo de la nacional es volver al top 8 del mundo en el Tenis en Silla de Ruedas. Actualmente, se encuentra en el décimo puesto.
Angélica está en una gira de tres meses por Europa, trabajando muy fuerte y haciendo una pretemporada de entrenamientos. La mente y el corazón los tiene puestos en dar lo mejor de sí misma y brillar en futuras competencias.
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